El día y la noche, la verdad y la mentira, lo blanco y lo negro, lo abierto y lo cerrado; sus escalas de grises reflejadas entre la vida y la muerte. Todo ese discurso está fulgurado en su fotografía. Fotografía que quema, que gusta, que molesta, que te reconcilia y que te motiva.
Sus ojos vieron la luz el 21 de noviembre de 1991, mismos ojos que vieron la luz de la fotografía 21 años más tarde. El entonces Distrito Federal lo vio nacer, Ciudad Nezahualcóyotl lo vio crecer. Fernando es el fruto de lo cotidiano, de lo monoteísta, politeísta o no teísta.
Formado en el Instituto Politécnico Nacional. Educado bajo el horizonte de las calles de la gran ciudad. Promotor cultural de la vida diaria, con cámara en mano y una afortunada mirada.
Fotógrafo autodidacta, al cual, la vida misma le refleja lo que hay que retratar. Es un acto vital para él, la creación y la perspectiva componen su imagen. Aquello que determina su naturaleza y su alcance.
Ante la religiosidad de su obra, se encuentran retratos de la periodista Elena Poniatowska, la muralista Rina Lazo, el pintor Arturo Estrada, la escritora Natalia Toledo, el escultor Sebastián, el artista plástico Vicente Rojo, el orgullo de los oaxaqueños Francisco Toledo, el compositor y cantante Oscar Chávez, al pintor Guillermo Monroy y el artista plástico Juan Carlos Jaurena Ross.
Pasión y fortuna conforman su obra. Fernando siempre estará en el lugar y momento adecuado. Si se revisa su archivo, también se podrá encontrar al pintor Froylán Ruiz, al fotógrafo Pedro Valtierra, a la pintora Rocío Caballero, al caricaturista Eduardo del Río (Rius), a la fotógrafa Graciela Iturbide, a la banda mexicana la Maldita Vecindad, a la entrañable Bruja de Texcoco, al legendario Roger Waters, al singular Ballet Clásico de San Petesburgo, al experto en cosmovisión mesoamericana Alfredo López Austin, entre otros.
Ha presentado su trabajo fotográfico en diversos espacios de la Ciudad de México:
En ESIME Zacatenco, con la exposición Diálogo entre Cuerdas (2016). Acerca del trabajo de la Orquesta Sinfónica del IPN.
En el Museo del Pulque y las pulquerías, con la exposición Cébate, cébate diablo panzón (2021). Mostrando la importancia de la cartonería y la quema de judas en semana santa.
En Barrio Alameda, con la exposición Sin fin de muertes (2021). Una retrospectiva de la visión contemporánea de la muerte en México.
Además de su intervención como fotógrafo y creador de la imagen, ha realizado distintos proyectos culturales, codirigiendo y coproduciendo documentales independientes: ¡Quién?,¿Quiénes? Nadie. Voces del 68 (2018). Tierra Fértil: Retrato de Rina Lazo (2019) y Arturo Estrada, Vida y Color (2022).
Presume de dotes de escritor, maravillando con su bolígrafo a todo lector. Realizó el guion teatral de una obra sobre la visión de la muerte en México, que lleva por nombre Las Razones de la Muerte, la cual, que se escenificó en el Museo Nacional de Antropología (2019).
J. Fernando Montes de Oca, es un artista completo que gusta de dibujar, pintar, escribir, fotografiar y por qué no… de vivir.
Elizabeth Fuerte